Es común comenzar por los baños cuando queremos renovar nuestros espacios. Acá sencillos consejos para que se anime a reformar.

Junto con la cocina, el espacio que más se reforma en un hogar es el baño. Una de las razones es la evolución constante en el diseño de griferías, lavamanos y sanitarios, al igual que en los nuevos desarrollos de materiales para mesones y enchapes.

Un baño desactualizado hace que la vivienda se sienta obsoleta. Por otro lado, este espacio se ha alejado cada vez más de la condición de área de servicio para convertirse en un lugar para la relajación y la intimidad. Las siguientes cinco consideraciones son fundamentales a la hora de remodelarlo y hacer de él un ambiente especial.

1. Planear y soñar

Antes de empezar es importante saber qué buscamos con la reforma, ya sea una simple actualización de los aparatos y los acabados o un rediseño completo del espacio.

Es primordial asesorarse siempre de un arquitecto o diseñador que permita aterrizar las ideas para materializar y viabilizar nuestros deseos de la mejor manera.

2. Trascender lo funcional

Un baño puede ser mucho más que la simple suma de lavamanos, sanitario y ducha. Es el espacio donde empezamos el día o donde compartimos rutinas en pareja si se trata de uno principal.

Pensar que este supera su función nos permite imaginarlo como un lugar noble para el cuidado del cuerpo y la intimidad, donde es válido tener vegetación, amueblamiento especial e iluminación y ventilación naturales si es posible.

3. Prever el futuro

El mercado está inundado de posibilidades para remodelar un baño. Es común querer tener siempre lo que está de moda, pues contribuye a que el espacio se sienta acorde con el momento. Si bien esto resulta perfectamente válido, es importante también pensar en un diseño que al cabo de unos años no se desactualice y nos haga volver a reformar solo por razones estéticas.

4. Conocer los límites

Un aspecto clave para tener en cuenta a la hora de reformar un baño es el sistema de redes hidrosanitarias. La posición de las tuberías y desagües suele ser muy difícil de modificar, lo que limita significativamente la reubicación de los lavamanos, sanitarios y duchas.

Si el diseño hace cambios en tal sentido es necesario conocer si esto afecta a nuestros vecinos en caso de vivir en un apartamento y considerar la dimensión de la intervención debido a las demoliciones para transformar estas redes.

5. Ir a la fija

Antes de ejecutar el proyecto es necesario disponer de un presupuesto y un cronograma de la obra. Muchas personas no tienen esto en mente, lo que conduce a sobrecostos a mitad de camino, inaccesibilidad a ciertos materiales por escasez y a que la ejecución demore más de lo esperado.

Todo el tiempo invertido en planear estos aspectos se gana durante la reforma. Tras estos breves consejos, los dejamos con varios ejemplos de remodelaciones bien ejecutadas para que se inspiren y comiencen la suya.

Artículo de la Revista Axis (Ver Más)